fe y esperanza en Cristo

Uno de los momentos más emotivos que vivieron los jóvenes paraguayos en Sidney, ayer, fue el encuentro de los peregrinos con la Cruz de las Jornadas Mundiales y el Icono de Nuestra Señora, que peregrinarán durante 12 meses en Australia.

Los emocionados jóvenes paraguayos se agrupan alrededor de la Cruz de las Jornadas Mundiales. Un importante ícono del encuentro.
Se trata de una imagen de considerable tamaño que hace años fuera entregada por Juan Pablo II a los organizadores del evento y ha estado recorriendo varios países desde entonces.

Imagen que emociona

Adriana Martínez, de Lambaré, estaba muy emocionada después de tocar la Cruz de las Jornadas Mundiales y con lágrimas en los ojos nos decía que era increíble para ella estar cerca de ese ícono entregado por Juan Pablo II y que los jóvenes llevan en hombros por el mundo.

Sintió que muchos de los grandes esfuerzos que tuvo que realizar para estar acá, valieron la pena.

“Es inexplicable”

Milciades Mosqueira, de Luque, nos dijo que “al mirar la cruz, comprende el amor inmenso que nos tiene Jesús, al ver la forma en que se sacrificó por nosotros y dio su vida, “tuvimos que venir al otro lado del mundo para comprender esto, el Señor nos quitó de nuestra comodidad para darnos a conocer ésto. Es algo inexplicable“, subrayó.

“Que la fe renazca”

Para Mary Lezcano, secretaria ejecutiva de la Pastoral de Juventud de la Arquidiócesis de Asunción, el que esta edición de la Jornada Mundial de la Juventud se realice en Australia “es una señal de que la Iglesia quiere que la fe de este país renazca como en sus orígenes, que los gobernantes de las naciones vean que los jóvenes quieren y necesitan tener a Dios cerca y que alejándolos de los espacios públicos se pierde el sentido de muchas cosas de la vida”. expresó.