LETRA DE NAVIDAD, NAVIDAD Y NO ADOREIS A NADIE.

NAVIDAD, NAVIDAD

NAVIDAD, NAVIDAD, LLEGO NAVIDAD,
LA FAMILIA REUNIDA EN TORNO AL HOGAR...
¡QUE FELIZ! ¡QUE FELIZ SOY EN NAVIDAD!
LA FAMILIA REUNIDA EN TORNO AL HOGAR.

1. Ya llegó Navidad, con su lazo de amor,
uniendo el corazón volvamos a empezar.
Una nueva ilusión nos une en el hogar
y un mismo corazón os vamos a entregar.

2. Llaman a la puerta, mira quién será,
porque en esta noche Jesús pasará.
Todos esperamos que venga el Señor
y cuando se acerque vivamos en unión.

3. La Virgen María y el señor José
cantan villancicos al niño Manuel.
¡Vamos todos, vamos! ¡Vamos a Belén,
que mañana es fiesta y el otro también!

NO ADOREIS A NADIE.

- No adoréis a nadie, a nadie más que a El.
No adoréis a nadie, a nadie más que a El.
No adoréis a nadie, a nadie más,
no adoréis a nadie, a nadie más.
No adoréis a nadie, a nadie más que a El.

- No pongáis los ojos en nadie más que en El.
No pongáis los ojos en nadie más que en El.
No pongáis los ojos en nadie más,
no pongáis los ojos en nadie más,
no pongáis los ojos en nadie más que en El.

- Porque sólo El nos puede sostener.
Porque sólo El nos puede sostener.
No adoréis a nadie, a nadie más,
no adoréis a nadie, a nadie más.
No adoréis a nadie, a nadie más que a El.
NO HAY MAYOR AMOR.

Y ES QUE NO HAY MAYOR AMOR QUE DAR LA VIDA,
QUE DAR LA VIDA POR AMOR.
Y ES QUE NO HAY MAYOR AMOR QUE DAR LA VIDA,
QUE DARLE A CRISTO EL CORAZON.

1. Como grano que al morir da fruto,
y en espiga se transformará.
Así Cristo puesto en el sepulcro,
en nosotros resucitará.
Dale muerte a tu egoísmo,
a tu orgullo y a tu vanidad,
déjalos que caigan en la tierra,
pues muriendo, tú florecerás.

2. Cual pastor que ama a sus ovejas
y por siempre las protegerá.
Nos conduce Cristo a buenos pastos,
con su muerte nos rescatará.
Con tu vida harás como el pastor
entregándote sin vacilar.
El que hace de su vida entrega
siempre vida en Cristo encontrará.

3. En la Pascua un mandamiento nuevo
a nosotros nos dejó el Señor:
entregar la vida a los hermanos
como Cristo nos la entregó.
Esta es la señal de los cristianos
por la que nos reconocerán:
el amor con el que nos amamos,
y en la propia entrega a los demás.