EL SEÑOR ME HA INVITADO.
EL SEÑOR ME HA INVITADO A SU CASA:
LA MESA ESTA PUESTA,
DISPUESTO ESTA EL PAN.
UN LUGAR EN LA MESA YO TENGO;
HAY FIESTA EN MI ALMA
Y QUIERO CANTAR.
1. Gracias, Señor,
porque llego cansado y vencido
y me esperas igual que un amigo
espera al amigo que en todo triunfó.
Gracias, Señor,
porque mi alma está triste y desierta
y me estás esperando a la puerta
dispuesto a llenarme de fuerza y valor.
2. Gracias, Señor,
porque llego como el peregrino
que ha perdido la fe en el camino
y Tú me devuelves la fe en el amor.
Gracias, Señor,
porque traigo en mi rostro amargura
y tu imagen derrama ternura
sembrando en mi alma la luz del perdón.
EL SEÑOR ES MI LUZ.
- El Señor es mi luz y mi salvación;
¿A quién he de temer? ¿Quién me hará temblar?
EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACION;
¿A QUIEN HE DE TEMER? ¿QUIEN ME HARA TEMBLAR?
Una cosa buscaré: habitar con El
por toda la vida y gozar su paz.
UNA COSA BUSCARE: HABITAR CON EL
POR TODA LA VIDA Y GOZAR SU PAZ.
- Me dice el Señor: «Mi rostro buscad».
Viviré en tu morada. Buscaré tu faz.
ME DICE EL SEÑOR: «MI ROSTRO BUSCAD».
VIVIRE EN TU MORADA. BUSCARE TU FAZ.
Yo confío en disfrutar de la dicha del Señor,
viviré de su vida, gozaré su amor.
YO CONFIO EN DISFRUTAR DE LA DICHA DEL SEÑOR,
VIVIRE DE SU VIDA, GOZARE SU AMOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario