DENLES USTEDES DE COMER
Jesús se fue en una barca, para estar a solas, / ni
bien lo supo la gente, lo siguió a pie; / y cuando
desembarcó, vio una gran multitud, / se compadeció,
curó sus heridas.
Es este tu encuentro hermano, para estar junto a Él, /
ni bien lo sepamos todos, vayamos a Él; / Él viene a
nuestro encuentro, Él mira nuestra aflicción, / quiere
perdonarte, curar tus heridas.
Y al atardecer, cuando el sol se iba, / uno de los suyos, murmuró al Señor: / Despide a la gente, porque está cansada, / se sienten con hambre, desfallecerán.
¡Denles ustedes de comer!, / fue la Palabra del Señor,/ Palabras divinas, que vienen de Dios. ¡Denles ustedes de comer!, / Cristo nos vuelve a repetir / nuestro compromiso, el de compartir.
Los Discípulos dijeron: “Aquí hay cinco panes, / y dos
hermosos pescados, para compartir”; / tráiganmelos pronto aquí, con amor les pidió, / les dijo a la gente, que se sienten todos.
A esta misión tan fuerte, que fuimos llamados, / para
compartir con todos, el amor de Dios; / es en esta Eucaristía donde hay que establecer, / verdaderamente la solidaridad.
Eran cinco mil, los que se saciaron, / y doce canastas,
quedaron allí. / Es el compartir, que Jesús invita, / el que nos ayuda, a aumentar la fe.
Denles ustedes de comer...
Y hoy al igual que ayer, quiere congregarnos, / como a
los cinco mil hombres, toda una Nación; / que viven en la injusticia, desencuentro y división, / y que están heridos, por la gran pobreza.
Que esta Eucaristía llene el corazón, / del pueblo argentino e inspire, un mundo mejor; / proyectos y esperanzas, caminos de santidad, / y el fraterno gesto, de partir el Pan.
Te pedimos Padre que este Gran Encuentro / y las
oraciones, lleguen hasta Ti. / Que Jesús Sacramentado, sea el alimento, / de toda la vida, y nos dé su paz.
¡ Denles Uds. de comer !, / fue la Palabra del Señor, / Palabras divinas que vienen de Dios. / Hoy Él nos vuelve a recordar, / ¡ Vamos hermanos a saciar, / la sed de este pueblo, de volver a Dios !.
¡Oh! Virgen María, danos hoy la gracia, / que todos
tus hijos, lleguen a Jesús. / En este Congreso, vos estás presente, / tierna Madre nuestra, ruega por nosotros.
¡Denles Uds. de comer!, / fue la Palabra del Señor, / Palabras divinas que vienen de Dios. / Hoy Él nos vuelve a recordar, / ¡ Vamos hermanos a saciar, / la sed de este pueblo, de volver a Dios !.
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