miércoles, 20 de agosto de 2008

Milagro del trozo de madera y Explicación del alfabeto

Milagro del trozo de madera
XXXVII 1. Como José era carpintero, y no fabricaba más que yugos para los bueyes, arados, carros, instrumentos de labranza y camas de madera, ocurrió que un hombre joven le encargó hacerle un lecho de seis codos. José mandó a su aprendiz cortar la madera mediante una sierra de hierro, según la medida que había sido dada. Pero el aprendiz no guardó la medida prescrita, e hizo una pieza de madera más corta que la otra. Y José empezó a preocuparse y a pensar en lo que convenía hacer al respecto.
2. Y, cuando Jesús lo vio preocupado con que no había arreglo posible, le habló para consolarlo, diciéndole: Ven, tomemos las extremidades de las dos piezas de madera, coloquémoslas una junto a otra, y tiremos de ellas hacia nosotros, para que podamos hacerlas iguales. José obedeció, porque sabía que podía hacer cuanto quisiera. Y tomó los extremos de los trozos de madera, y los apoyó contra un muro, cerca de él, y Jesús tomó los otros extremos, tiró del trozo más corto, y lo hizo igual al más largo. Y dijo a José: Ve a trabajar, y haz lo que has prometido. Y José hizo lo que había prometido.
Explicación del alfabeto
XXXVIII 1. Por segunda vez pidió el pueblo a José y María que enviasen a Jesús a aprender las letras a la escuela. No se negaron a hacerlo, y, siguiendo el orden de los ancianos, lo llevaron a un maestro para que lo instruyese en la ciencia humana. Y el maestro comenzó a instruirlo con un tono imperioso, ordenándole: Di Alpha. Pero Jesús le contestó: Dime primero qué es Beth, y te diré qué es Alpha. Y el maestro, irritado, pegó a Jesús, y, apenas lo hubo tocado, cuando murió.
2. Y Jesús volvió a casa de su madre. José, aterrado, llamó a María y le dijo: Mi alma está triste hasta la muerte por causa de este niño. Porque puede ocurrir que cualquier día alguien lo hiera a traición, y muera. Pero María, respondiéndole, dijo: Hombre de Dios, no creo que eso pueda pasar, antes creo con certeza que aquel que lo ha enviado para nacer entre los hombres lo protegerá contra toda malignidad, y lo conservará en su nombre al abrigo del mal.

No hay comentarios: